El 7 de Octubre de 2005 publiqué en TecOb un artículo titulado Mitos marcianos, en el que repasé someramente diversas historias, ya casi míticas de tanto que se mencionan y, por desgracia, creídas por mucha gente. Eran historias sobre presuntas civilizaciones marcianas, desde los líos que trajo la confusión con la palabra canali a la obstinación de ver todo tipo de cosas donde no las hay, he ahí la «cara» de Marte.
Hoy, retomando aquel hilo, no quería dejar pasar la oportunidad de traer a TecOb algunas de las imágenes que la Agencia Espacial Europea ha realizado del área marciana de Cydonia, donde habita la dichosa «cara» que, por supuesto, ni está «esculpida» por sufridos marcianos ni, a resolución adecuada, parece una cara.
La sonda de la ESA, Mars Express, ha obtenido esas imágenes con su cámara fotográfica de alta resolución (High Resolution Stereo Camera o HRSC). Las tomas se realizaron después de varios intentos en que no se lograron las condiciones orbitales y atmosféricas adecuadas. La resolución aproximada por pixel es de 13,7 metros. El 25 de julio de 1976, el orbitador de la Viking I tomó también imágenes de esa región marciana pero, claro está, tenían un grave problema, porque su resolución era paupérrima. A pesar de ello, la apariencia de «cara» que se veía en una de las grandes formaciones rocosas hizo que estallara una fiebre marciana que a algunos todavía les dura. He aquí una toma de la región de Cydonia realizada por aquella sonda estadounidense, en ella puede verse claramente la «cara»:
Pues sí, parece una cara, cosas de la mente. Cuando uno mira al cielo nuboso puede contemplar, gracias a la imaginación, decenas de formas entre las nubes y no por ello grita a los cuatro vientos que los dioses o los extraterrestres están dando forma a las nubes. Pero como suele pasar, el apasionamiento de algunos y el olfato para el negocio de otros hizo que se filmaran decenas de reportajes, se editaran libros, se dieran conferencias… ¡todo ello basados en unas simples imágenes de baja resolución! Lo más sencillo y lo que dictaba el sentido común era explicar el asunto como efecto óptico o, por lo menos, dejarse de tanta especulación hasta contar con imágenes de mejor calidad. No, nada de eso, los «creyentes» tejieron durante casi dos décadas una bonita historia en la que no faltaron marcianos agonizantes ni gigantescas pirámides porque, vaya «casualidad», en las cercanías de la «cara» aparecen estructuras montañosas que, en la toma del 76, son similares a pirámides. De ahí, a establecer «conexiones» remotas con Egipto sólo había un paso y varios libros superventas.
Diversas tomas de la misma región marciana, realizadas por sondas de la NASA a finales de los noventa, ya con una resolución más aceptable, aguaron la fiesta a muchos de aquellos «marcianólogos». A pesar de ello, algunos continuaron soltando ideas extrañas a los cuatro vientos como, por ejemplo, que la NASA había trucado las fotografías para que no se pudiera ver lo que realmente allí había. Claro, cuando te estropean el juego hay que buscar culpables, todo antes que caer del burro y aceptar el error. Ahora, las impresionantes tomas de la ESA nos traen la visión de un impresionante mosaico de formaciones del máximo interés geomorfológico y, a ver si es de una vez por todas, nos confirma que ni hay «caras» ni hay «pirámides» en Cydonia, aunque puestos a imaginar, mirando esas impresionantes formaciones montañosas, uno puede ver lo que desee. Cosas de la imaginación animada por la imponente morfología marciana. He aquí algunas de esas nuevas tomas:
Por cierto, recomiendo dar un vistazo a otra impresionante imagen ofrecida por la ESA, en esta caso se trata de la ISS y el transbordador espacial en tránsito solar, en toma realizada en 17 de septiembre por Thierry Legault: