Dies irae

Entre nieblasLlevo toda la tarde maquetando varios proyectos y, hace un rato, he hecho una pausa para leer algún blog de esos que hace siglos que no visito por falta de tiempo. La casualidad ha hecho que, mientras sonaba de fondo el Réquiem Polanco de Krzysztof Penderecki (Spotify), apareciera en pantalla la siguiente anotación de Blogthoven:

I love when the Dies irae appears in music.

Comparto la misma opinión y sentimiento porque, aunque en la composición de Penderecki no haya referencia directa al antiquísimo sonido del himno latino del siglo XIII, que posiblemente sea incluso anterior, sí me ha recordado muchas otras misas de Réquiem o composiciones similares en las que aparece esa melodía que a buen seguro todo el mundo ha escuchado alguna vez (escúchese, por ejemplo, la Totentanz de Liszt).

Este himno aparece por doquier no sólo en misas de Réquiem o en composiciones «oscuras» de corte parecido, sino que ha servido también de inspiración en multitud de obras de todo tipo a lo largo de los siglos. No está clara su autoría, pero su fuerza ha sido tal que ha sobrevivido inalterado, manteniendo todo su poder evocador. La música de este himno cuya letra se ambienta en el momento más trágico del Juicio Final de la tradición católica, la separación de las almas, ha inspirado momentos sonoros sin igual como, por ejemplo, uno perteneciente a la Rapsodia sobre un tema de Paganini obra de Sergéi Rachmaninov (Spotify). A Rachmaninov esta música le fascinaba, así que no extrañará que a lo largo de su obra aparezcan muchas otras referencias al Dies irae «gregoriano».

Por supuesto, un Dies irae célebre, aunque tampoco recuerde de forma clara al «original» medieval es el que aparece en el Réquiem de Mozart.

La lista de composiciones que se han dejado seducir por el Dies irae puede llenar toda una enciclopedia y no es momento, ni hay tiempo ahora, para hacer un repaso mínimamente completo. Lo que sí quiero es aprovechar el momento para recomendar un Réquiem muy poco conocido pero que es mi favorito. Se trata del Réquiem de Alfred Schnittke (Spotify). Sí, hasta en esto tenía que ser raro. Sigamos maquetando…