Quien haya visto Space Cowboys, la película de Clint Eastwood del año 2000, recordará que la misión del equipo de rescate espacial consistía en reparar en órbita un satélite soviético, el Ikon que, aunque los protagonistas lo desconocían antes de «subir», era un satélite de combate armado con misiles de ataque a superfic¡e. Bien, el Ikon no existió, pero la realidad parece que se empeña en superar la ficción. La Unión Soviética diseñó y construyó armas espaciales antisatélite que podrían semejarse al Ikon, puede que los estadounidenses hicieran lo mismo. El secreto sigue oscureciendo este episodio de la aventura espacial pero, al menos, se conocen bastantes datos acerca de una maravilla tecnológica que, al parecer, yace en el fondo del Océano Pacífico: la Estación Espacial de Combate Polyus.
El 15 de Mayo de 1987, en pleno declive de la Unión Soviética, la tecnología espacial rusa envió más allá de nuestra atmósfera sus dos máquinas más preciadas y sofisticadas. Ese día, un lanzador Energía fue lanzado al espacio junto con su preciada carga, la Plataforma Orbital de Combate Polyus, también llamada Polus o SkifDM. Se desconoce con exactitud el armamento de la Estación de Combate, pero parece que portaba minas espaciales con capacidad nuclear y un cañón defensivo. El Polyus no alcanzó jamás su órbita, o eso nos contaron. Quién sabe si han existido más artefactos de este tipo que puedan encontrarse ahora en el espacio, armados y en silencio.
La misión del Polyus era sencilla, servir de plataforma de combate inmune, esto es, capaz de autodefenderse por medio de armas antisatélite. Su módulo principal fue construído de manera similar al Zarya FGB que hoy forma parte de la ISS. Contaba con sensores avanzados y sistemas láser de control de aproximación y defensa, toda una maravilla tecnológica, armada y peligrosa.
Pero el Polyus terminó en el fondo del Pacífico, el lanzador Energía funcionó correctamente, pero algo salió mal en la última etapa del viaje pues no se completó la inserción orbital, la Plataforma de Combate giró inesperadamente, la nave se incendió y cayó al Océano. Corre un lejano rumor, según el cual, el perforador oceánico japonés Chikyu, destinado a investigar el manto terrestre, podría haberse encargado, o sería enviado en un futuro, a la «caza» submarina del Polyus, que duerme su sueño oceánico cargado de secretos de alta tecnología.
Más información:
–> Polyus (En ruso).
–> StarWars Energía (En inglés).
–> Imagen del Energía portando al Polyus.