Ahora que en verano las noches, que suelen ser despejadas, invitan a mirar el firmamento, no sólo de estrellas y planetas se puede alimentar al ojo y al espíritu.
También los satélites artificiales son visibles, incluso la ISS puede observarse, o los espectaculares destellos de los Iridium. Pero claro, hay que saber dónde y cuando mirar.
Si se te da bien manejar un brújula y sabes orientarte con coordenadas celestes, en Heavens-Above puedes encontrar un recurso indispensable, donde, para cada localización geográfica, se muestran los cálculos con los que poder saber qué satélites o naves espaciales pasan sobre nuestras cabezas, en que área del firmamento son visibles y en que momento se pueden «cazar».