Vídeos como este tienen algo de hipnótico. He aquí un motor V12 «casero» impulsado por electroimanes en secuencia…
Como proyecto lúdico es muy atractivo. Hay muchos de estos, no tenemos más que buscar en Youtube «solenoid engine». Aquí tenemos, por ejemplo, un vídeo con dos modelos, uno de piston sencillo y otro en configuración V8.
La idea no es nueva, ni mucho menos, pero no ha pasado de ser un simple divertimento excepto en algunos casos puntuales, y salvando las distancias, de maquinaria relacionada con electroválvulas complejas y similares. Pero, ¿se podría aplicar a un automóvil? No sería una panacea, ni mucho menos. Un coche dotado con motores eléctricos optimizados sería siempre mucho más aconsejable y eficiente que uno con un motor de pistones y electroimanes, pero ¿a que tendría su gracia? Hay quien ha pensado en modificar motores de combustión interna de cilindros y pistones para dar vida a auténticos motores alternativos con electroimanes (ver PDF con proyecto a modo de ejemplo).
Igualmente, existen diversas patentes al respecto. Una de ellas, la que más me ha llamado la atención en este asunto, fue concedida en el año 1987. Se trata de la patente española número ES2000067, a la que corresponde el gráfico siguiente.
Del texto de esa patente, para acabar este pequeño post sobre el tema, extraigo la siguiente descripción, que es bastante clara sobre lo que pretende:
[Motor] constituido por un imán permanente con un gran número de teslas, unido mediante la correspondiente biela al cigüeñal, produciéndose el desplazamiento del pistón por la acción alternativa de los correspondientes campos magnéticos creados por sendos electroimanes dispuestos en ambos extremos del cilindro por el que se desplaza el pistón, de manera que cuando éste se encuentra en el punto muerto superior, o en el punto muerto inferior, el distribuidor envía una corriente eléctrica que activa el electroimán correspondiente, que crea un campo de la misma polaridad que la cara más próxima del imán permanente que constituye el pistón, con lo cual se produce por repulsión el desplazamiento del mismo hacia el otro punto muerto, en el que acto seguido será activado el electroimán produciendo un campo de la misma polaridad que la correspondiente cara del imán, lo cual unido a la desactivacion del otro electroimán, producirá el desplazamiento del pistón a su posición inicial. La activación y desactivación de los electroimanes depende de las corrientes enviadas por el distribuidor a uno y otro electroimán…