
Si alguna vez se llega a rodar una nueva entrega de Mad Max, yo sugeriría que se localizara en esta posapocalíptica, postindustrial y poscomunista ciudad de acero fantasma, Ferropolis. Situada en Alemania, más concretamente en una región de la antigua RDA entre Berlín, Dresde y Leipzig, esta vieja zona industrial, dedicada antaño a la extracción de lignito y actualmente restaurada, constituye uno de los ejemplos de recuperación de un paisaje degradado por décadas de actividad minera y fabril más curiosos del mundo. Donde hace años se extraían hasta setenta millones de toneladas de carbón, con la consiguiente suciedad, contaminación e impacto ambiental, hoy se ha levantado un espacio singular dedicado al arte, la cultura y la arqueología industrial. La apariencia de futuro distópico del lugar es impresionante. Entre las gigantescas máquinas mineras y el resto del paisaje con semejanza a un ambiente de holocausto tras una guerra nuclear, Ferropolis sirve de escenario perfecto para evadirse de nuestro mundo y disfrutar de lo que allí se «fabrica» o «extrae» hoy día. No se trata de minerales, no hay fundiciones en activo ni lavaderos de carbón… Se manufactura arte en un ambiente inigualable, como el que puede disfrutarse con uno de los festivales de música electrónica más interesantes de toda Europa, el Melt!, también pueden verse representaciones operísticas y otras mil y una actividades que, acompañadas de tan turbador pero atractivo paisaje, seguro que hacen de la experiencia algo único.
Fuente de la imagen: Sebastian Hosche
Quiero agradecer a Gonzalo el haberme descubierto este atractivo lugar. 😉
Más información:
FERROPOLIS – Stadt aus Eisen
Ferropolis en GoogleMaps
Vista panorámica