Burrómetro de intemperie

Esta mañana temprano tuve que viajar hasta Cervera de Pisuerga —sí, el pueblo de los socorritos del que escribí hace poco— para pasar la ITV al coche. Después del trámite pasé un rato entre calles y me llamó la atención la proliferación que en diversos escaparates había de azulejos con frases y chascarrillos inscritos, como si de una pequeña invasión de lo jocoso se tratara. Uno de ellos me llamó especialmente la atención y me alegró la mañana. Se trata del burrómetro de intemperie, colmo de la obviedad hecho chiste de azulejo que, como puede verse, acierta siempre. Esta fotografía que tomé por la mañana da fe de ello. 😉

Burrómetro de intemperie :-)