¿Qué harían en Dilbert sin sus amados-odiados cubículos? Según cuentan, el inventor de estas «colmenas» de oficina, Robert Propst, terminó hasta las narices de su propia criatura:
–> Cubicles: The great mistake
Interesante recorrido por la evolución de los cubículos de oficina:
–> Fortune | Gallery of cubicles