¡A los cubículos!

¿Qué harían en Dilbert sin sus amados-odiados cubículos? Según cuentan, el inventor de estas «colmenas» de oficina, Robert Propst, terminó hasta las narices de su propia criatura:

–> Cubicles: The great mistake

Interesante recorrido por la evolución de los cubículos de oficina:

–> Fortune | Gallery of cubicles