Apresuradamente, y casi se me olvida, he estado buscando en mi archivo de cacharros extraños una máquina capaz de estar a la altura de esta fecha. ¿Qué se celebra hoy? Nada, simplemente hace cinco años que comencé la aventura de TecOb y, por lo tanto, se inicia a partir de hoy Tecnología Obsoleta Año VI. 😉
Creo que este chisme es digno regalo de cumpleaños para los lectores de este blog. La idea es atractiva, aunque dudo mucho que alguna vez se hubiera convertido en algo más que en una locura de la ingeniería. ¿Una motocicleta volante? Sí, una especie de platillo volante que, de forma similar a un colchón de aire o hovercraft, surcaría a una altura prudencial las carreteras y campos del futuro. Su concepción es sencilla, tómese un disco metálico acolchado, un pequeño motor de gasolina asociado a un gran ventilador y un alerón. El piloto, o más bien el jinete, monta sobre el sillín, agarra el manillar y… ¡gas! No quiero imaginar el ruido, ni lo complicado de controlar la máquina con el alerón (o con la inclinación del aparato), pero el aspecto general de esta moto volante es realmente sorprendente y parece un vehículo muy divertido de conducir.
El Air Scooter fue diseñado hacia 1960 en el Forrestal Research Center de la Universidad de Princeton y, no sé si por desgracia o por fortuna, fue olvidado muy pronto. Apenas existen referencias sobre su existencia y mucho menos fotografías. Las que incluyo en este artículo pertenecen a la edición del mes de enero de 1960 de Popular Science, donde podemos conocer algo más sobre este genial engendro que, por supuesto, no se debe confundir con los actuales Air Scooter. 😉