Van a cumplirse dos años desde que publiqué en TecOb el artículo más largo de los vistos hasta ahora por aquí. Como algunos lectores recordarán, se trató del megapost titulado Breves reflexiones sobre el calentamiento global, que impreso ocuparía varias decenas de folios manchados por una cara, lo que no hace sino mostrar lo exagerado de su tamaño, sobre todo para un blog. El caso es que se han unido diversos factores para que hoy me haya decidido a escribir esta especie de apéndice minúsculo para el monstruo. Por una parte están los correos electrónicos que he recibido en las últimas semanas, escritos por varias personas que me preguntaban sobre el climategate. Por otra parte, además del aniversario del megapost, ahí está la gran tormenta mediática que por todas partes aparece sobre la cumbre en Copenhague. Bien, siento desilusionar a quienes esperaban un análisis pormenorizado del climategate, porque ni me he planteado hacer nada siquiera parecido. El que alguien robe archivos privados de un centro de investigación, por mucho que parezca que sea «desde dentro», para intentar destapar una supuesta conspiración sobre el asunto del calentamiento global, no me merece mucho interés, la verdad. Hablo desde el punto de vista personal, claro está, porque a nivel general si alguien lograra demostrar con pruebas incontestables la existencia de datos manipulados y similares, el escándalo sería mayúsculo. Tiempo al tiempo, ya se verá qué puede dar de sí este dichoso caso, pero he de repetir que no me llama la atención. Y no lo hace porque, tal y como dejé claro en el megapost, lo que de verdad me interesa, profesional y personalmente, es la lectura de las publicaciones científicas relacionadas con las variaciones climáticas a lo largo de la historia, no los líos políticos, las cumbres, los escándalos y, sobre todo, el penoso juego de compra-venta de derechos de emisión y demás cantidades de dinero que los políticos mueven por ahí tan alegremente sin pensar siquiera en arreglar los problemas de los que tanto se les llena la boca.
Al igual que hice hace dos años, seguiré el mismo planteamiento hoy. Voy a añadir a lo escrito en el megapost una serie de gráficos, a los que acompañaré de brevísimas acotaciones. Lo demás depende del lector y de su interés, no hace falta más. Para empezar animo, a quien lo desee, a leer o releer el megapost:
TecOb – Breves reflexiones sobre el calentamiento global
Ahora, sin más tonterías, paso a incluir los gráficos que, como he escrito, vendrían a ser el apéndice ideal para el megapost. Parten de varias fuentes que me son afines, ya sea por conocer la trayectoria de quienes han elaborado algunos de esos gráficos, como por la proximidad científica de quien me los ha recomendado, dentro del área de la geografía física y las ciencias ambientales. De todas formas, recomiendo al lector revisar cuidadosamente cada gráfico y visitar las fuentes originales. Sin querer influir lo más mínimo en la opinión que cada lector pueda extraer del análisis de los gráficos, sólo he de decir que lo realmente apasionante de la investigación climatológica actual es lo poco que se conoce sobre la dinámica global, apenas si se ha empezado a comprender cómo se relacionan y qué interacciones y mecanismos reales se encuentran detrás de lo que se observa en el planeta, por lo que, a buen seguro, los próximos años nos ofrecerán un montón de sorpresas.
Cambios recientes en la temperatura superficial1
1.- Gráfico actualizado a 5 de diciembre de 2009. Muestra la media mensual de anomalías en la temperatura de la troposfera desde 1979 (1979=0), sobre datos de la Universidad de Alabama en Huntsville y el NOAA tomados por lecturas de satélite. Puede observarse la influencia de la erupción del Pinatubo en 1991, con el consiguiente enfriamiento, y de El Niño de 1998, con calentamiento. La marca IPCC se refiere a la fecha de fundación del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático.
2.- Este gráfico muestra las anomalías de temperatura media superficial (1979=0) sobre datos de cinco grandes estudios de temperatura del período instrumental, esto es, los treinta años que han transcurrido desde que contamos con lecturas fiables de temperatura por satélite. Actualizado a 23 de noviembre de 2009.
3.- Gráfico actualizado a 8 de marzo de 2009 que muestra las temperaturas medias anuales, de verano y de invierno desde 1650 en la región central de Inglaterra, basado en series de datos históricas que, en conjunto, conforman el registro instrumental de datos meteorológicos más extenso cronológicamente que se conoce.
4.- Temperatura media global en superficie desde 1850 según la Climatic Research Unit (CRU) de la Universidad de East Anglia. En la parte inferior del gráfico se muestra el cambio de tendencia en las temperaturas medias, hacia un calentamiento global, desde el final de la Pequeña Edad del Hielo. Actualizado en agosto de 2008.
5.- Gráfico actualizado a 6 de noviembre de 2009 que incluye curvas de temperatura media global (tomada del ejemplo anterior) y de concentración atmosférica de CO2, con sus características variaciones estacionales, según datos del Observatorio de Mauna Loa, único lugar donde se realizan este tipo de mediciones de manera sistemática desde 1958. En la porción inferior del gráfico se incorporan segmentos para indicar cuándo la asociación entre tendencia al calentamiento y aumento de concentración de dióxido de carbono ha sido positiva o negativa.
Contexto histórico
Serie de gráficos de contexto histórico sobre variaciones de temperaturas en los últimos 50.000 años basadas en datos isotópicos de testigos de hielo de Groenlandia hasta principios del siglo XX2. Estas gráficas complementan a las anteriores que se extienden hasta la actualidad.
Si nos vamos un poco más allá, según los análisis isotópicos de testigos Vostok de la Antártida, veremos lo registrado para los el último medio millón de años.
Más información:
1Climate4you – Ole Humlum
2The Foresight Institute – Some Historical Perspective