The Field Museum, de Chicago, cuenta en Flickr con una fascinante galería de fotografías históricas cuya visita recomiendo sin duda alguna. Entre sus colecciones hay una que me ha llamado especialmente la atención, sobre todo por algunas de sus imágenes. Se trata de las placas fotográficas realizadas por una expedición de científicos estadounidenses, sobre todo botánicos, realizada entre finales de 1898 y principios de 1899. Y, he ahí que coincidió el marco geográfico y temporal con lo que en España se conoció como el Gran Desastre de 1898, que no fue otra cosa que la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas tras la guerra con los Estados Unidos. Cuba entraba en el itinerario seguido por la expedición y, por suerte, contaban con material fotográfico de vanguardia para la época así que, y esto es lo que más me ha atraído, pudieron captar imágenes únicas de los restos de la flota española. He aquí algunos ejemplos sobresalientes, tanto por el motivo mostrado como por la técnica empleada, pues se trata de placas fotográficas de cristal primorosamente coloreadas a mano.
Dos buques de la Armada Española semihundidos en Santiago de Cuba.
Soldados de los Estados Unidos realizan pruebas con las baterías de cañones españolas en el Fuerte de San Cristóbal, Puerto Rico.
Restos del Crucero Vizcaya, de la Armada Española, en Santiago de Cuba.
Restos del Crucero acorazado Cristóbal Colón, de la Armada Española, en Santiago de Cuba.
El Crucero Vizcaya, parcialmente sumergido.
Restos del Crucero acorazado Almirante Oquendo, de la Armada Española, en Santiago de Cuba.
Otra vista de los restos del Almirante Oquendo.
Una de las torres de artillería del Almirante Oquendo, con un cañón González Hontoria de 280 mm.