Cushioncraft, ¡otro hover-coche!

Cushioncraft CC-2. Fuente: New Scientist 21 de marzo, 1963.

Al hilo del post de la semana pasada sobre el Curtiss-Wright 2500, el coche aerodeslizador, me llegó información acerca de un caso similar que desconocía por completo (¡gracias Josemi por el soplo!).

Gráfico de una de las patentes relacionadas con el Cushioncraft, solicitada en 1967. (US 3468394 A).
Gráfico de una de las patentes relacionadas con el Cushioncraft, solicitada en 1967. (US 3468394 A).

Se trata del Cushioncraft, un «coche» que se movía sobre un colchón de aire, al modo de un hovercraft. La empresa aeronáutica británica Britten-Norman creó una filial en 1960, la Cushioncraft Ltd., destinada a explorar el mercado potencial de coches aerodeslizadores.

Cushioncraft CC-2. Fuente: New Scientist 21 de marzo, 1963.
Cushioncraft CC-2. Fuente: New Scientist 21 de marzo, 1963.

Al igual que en el caso de Curtiss-Wright 2500, pensaban que el futuro de la automoción bien podría encontrarse en ese tipo de soluciones, sobre todo para ciertas aplicaciones de transporte de mercancías. A finales de los sesenta la empresa fue participada por la British Hovercraft Corporation, pero la aventura no llegó demasiado lejos. El siguiente vídeo pertenece a las pruebas de uno de los prototipos iniciales de 1960.

En total, se construyeron siete prototipos de diverso tipo. El último de ellos, más perfeccionado que el resto, fue el Cushioncraft 7. En conjunto, este tipo de arriesgados vehículos estaban construidos mayoritariamente en aluminio, animados con turbinas de gas de pequeño tamaño procedentes del mercado militar, todo ello pensado para mover ventiladores potentes capaces de hacer «flotar» al artilugio sobre el suelo o sobre el agua. El consumo de combustible, su escasa capacidad de maniobra, el ruido y otros problemas técnicos, hicieron que tan curioso aparato no pasara de mera curiosidad. Este vídeo de British Pathé muestra las pruebas de uno de los Cushioncraft realizadas en 1963.