Hay puentes colgantes, casas colgantes y hasta existieron ciertos famosos jardines colgantes en la antiquísima Babilonia. Ahora bien, toparse de pronto con un valle en el que las montañas y las cuevas se encuentren vestidas con ataúdes colgantes debe impresionar hasta al más rudo explorador. Nunca he visto un ataúd colgante, a no ser que contemos como tal el ataúd policromado que habita en lo alto de una pared en la Capilla del Sagrario de la catedral de Palencia donde, según dicen, se encuentran los restos de doña Urraca, así que no estaría mal darse una vuelta por lugares tan lejanos como los que brevemente mencionaré a continuación. En diversos lugares del mundo pueden encontrarse ataúdes colgantes. Por ejemplo, en China, es tradición entre la minoría Bo, al sur del país, colocar los ataúdes de sus antepasados colgando de montañas o en el interior de cavernas elevadas. Lo mismo sucede en otros lugares de china y, sin salir de Asia, también en Indonesia, se conocen lugares donde se practica este tipo de costumbre funeraria.
Sin embargo, uno de los lugares más famosos de todo el mundo en cuanto a ataúdes colgantes se encuentra en Filipinas, rivalizando en cuanto a espectacularidad incluso con los ataúdes de los Bo. Se trata de la municipalidad de Sagada, donde desde tiempo inmemorial las gentes del lugar han venido colocando los restos de los fallecidos colgando en el interior de ataúdes en escarpadas paredes montañosas o cuevas de lo más sorprendente. Se cuenta que los viejos del lugar, si las fuerzas se lo permiten, o en caso contrario con ayuda de familiares, construyen con maderas diversas sus propios ataúdes «a medida». Llegado el momento de su funeral, son llevados sus cuerpos a lo alto de cuevas en acantilados o unidos por medio de cuerdas a salientes en paredes rocosas, creándose así un paisaje de lo más surrealista, como puede comprobarse a través de las siguientes imágenes.
Más información y fuentes de la imágenes: Atlas Obscura – Beyond the invisible – La segunda imagen pertenece a fe2cruz (Flickr – Licencia Creative Commons).