Continentes sumergidos

Durante siglos la Atlántida ha generado ríos de tinta y, en los últimos tiempos, decenas de documentales, películas o series de televisión. El legendario continente sumergido ha sido citado en tantas ocasiones, que mucha gente considera su existencia como algo real. Es sorprendente cómo unas sencillas frases con moraleja que aparecen en el Timeo y el Critias de Platón, hayan dado lugar a tantas pasiones. Porque no hay más, todas las historias y narraciones sobre la Atlántida, que son o han sido, parten de Platón, no hay más base. Como puede suponerse, nunca se ha econtrado la Atlántida o, por lo menos, algún resto contundente de su existencia. Teorías sobre si lo contado por Platón es cierto, o no, hay para todos los gustos pero sólo son eso, nada más. Sin embargo, existen continentes sumergidos totalmente reales, no tendrán la fama y el brillo de leyenda de la Atlántida, pero están ahí, se pueden visitar… con submarino, claro.

Perdidas en el sur del Índico, aparecen las Islas Kerguelen, que hace tiempo eran conocidas con el evocador nombre de Islas de la Desolación. A miles de kilómetros al este de África y al norte de la Antártida, perdidas en medio de la nada, emergen como evanescentes fantasmas las solitarias rocas de Kerguelen, territorio francés y lugar ideal para olvidarse del cotidiano ruido o, mejor, para investigar glaciares, focas o pingüinos. Lo que parecen simples islas remotas no son sino la porción más elevada de un continente que, gracias a las imágenes de satélite, se muestra en todo su esplendor. Bajo las aguas del Índico, nos encontramos con la plataforma o meseta de Kerguelen, todo un continente volcánico sumergido formado hace más de cien millones de años. Aunque actualmente se encuentra bajo una media de uno a dos kilómetros de agua marina, la vida medró en su superfice durante milenos hasta que, hace unos veinte millones de años, el continente se hundió en el océano, quedando las desoladas islas como único testigo actual de su pasado esplendor.

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El continente sumergido de Kerguelen. Imagen a partir de Regional petroleum geology of Australia

No se trata del único ejemplo de continente sumergido. He ahí Nueva Zelanda, tierras emergidas que, en realidad, no son sino de lo poco que puede contemplarse hoy del continente Tasmantis, sumergido hace más de veinte millones de años.