Canto Hito

imgMientras redactaba el artículo sobre el eremitorio rupestre de Cervera, recordé una visita que realicé hace varias semanas a cierto lugar, también relacionado con las piedras. Se trata del Canto Hito, un menhir que se alza orgullosamente sobre la extensa planicie del Páramo de La Lora, en el noreste palentino, rayando la provincia de Burgos, teniendo como vecinos al mirador de Valcabado y la Cueva de los Franceses. Claro, con el Canto Hito sucede algo muy normal. No se encuentra a la vera de ningún gran camino o carretera, por lo que hay que caminar bastantes minutos para ir a su encuentro y, cómo no, la mayor parte de la gente que decide visitar las cuevas o el mirador decide olvidarse de un simple «pedrusco». Pero, he aquí que, para mí, encontrarme ante este gran menhir supone una emoción muy especial. Reconozco que, para casi todo el mundo, estar ante una piedra, por grande que sea, no debe significar apenas nada. Sin embargo, puedo quedarme mucho tiempo al lado del Canto Hito, y de construcciones megalíticas similares, sencillamente pensando en el abismo de tiempo que ha sorteado, dañado pero todavía mirando hacia el cielo. Allí fue colocado por gentes prehistóricas, hace varios milenios. Su estampa de tres metros de longitud nos quiere enseñar algo, pero ignoramos cómo leerlo. Apenas conocemos nada de quienes recorrieron el mundo en tiempos tan lejanos, de los que poco nos ha llegado hasta hoy, siendo los megalitos sus testimonios más representativos. Queden aquí, para el recuerdo, algunas de las imágenes que tomé del anciano gigante de piedra durante mi visita. Por cierto, quien busque más información sobre megalitismo en España, no dude en visitar este magnífico compendio: www.megalitos.es |

Menhir de Canto Hito

Menhir de Canto Hito

Menhir de Canto Hito

Menhir de Canto Hito

Menhir de Canto Hito

Menhir de Canto Hito

Menhir de Canto Hito