Ayer cambió por aquí, en medio de Castilla, el tiempo de forma bastante brusca. Lo que fueron unos días soleados, tranquilos y hasta calurosos tornó en una gélida jornada, lluviosa y completamente desapacible. Arriba, en las montañas, cayeron las primeras nieves otoñales y, claro está, aunque todavía quede un poco lejos el invierno, más de uno se acordó de las odiadas cadenas para la nieve. Mal queridas, no por su sobresaliente función a la hora de circular por áreas nevadas, sino por lo complicado, para muchas personas, de su colocación. Sobre esto me encontraba hablando con un familiar cuando, como destello de flash, me acordé de cierto invento sueco, las cadenas para nieve automáticas OnSpot. Patentado a finales de los setenta por Göran Torneback, basado a su vez en una vieja patente estadounidense de 1915, el OnSpot permite desplegar un manojo de cadenas bajo las ruedas motrices de forma automática en situaciones de pérdida de tracción por presencia de nieve y emergencias similares. Nunca lo he visto aplicado a un vehículo en el mundo real, pero sería interesante verlo en acción, sobre todo en camiones, donde encuentra su mayor utilidad. Para hacerse una idea aproximada de cómo funciona, he aquí un vídeo explicativo…