Los antiguos romanos eran excelentes ingenieros y arquitectos, de eso no hay duda, y también buenos conocedores de la importancia de la planificación urbana. Naturalmente, para lograr un control adecuado de la Ciudad Eterna había que tener mapas. La mayoría de ellos se han perdido, sobre todo por estar realizados sobre materiales perecederos, pero he aquí que existe una maravilla en forma de puzzle pétreo que puede ser considerado como un gigantesco plano de la antigua Roma. Lo de puzzle viene a que está fragmentado en multitud de pedazos de piedra, lo que complica su reconstrucción, pequeños trozos de un plano que mostraba en detalle todas las calles y casas de la ciudad.
Allá por el siglo XVI aparecieron los restos del gigantesco plano, llamado Forma Urbis Romae, compuesto por más de un millar de fragmentos de lo que un día llegó a ser un magno plano de 18 por 13 metros. Cierto es que estos restos no son más que una pequeña parte del total, pero siguen siendo una maravilla. Durante siglos se han intentado unir las piezas del puzzle «a mano», pero lo costoso del proceso hacía que, con un poco de suerte, se lograran casar dos piezas cada varios años. Para lograr montar el rompecabezas de una vez por todas, desde 1999 la Universidad de Stanford decidió escanear las piezas y emplear la informática en el proceso. Los resultados pueden consultarse en línea:
–> Stanford Digital Forma Urbis Romae Project
Más info en:
–> National Geographic, edición Española número de Enero 2006.
Sobre un tema similar:
–> Descifrando un plano romano Haselberger, Lothar:
Un trabajo de arquitectura histórica, a medio camino entre el rigor académico y el método policial, revela el secreto de un plano a tamaño natural cincelado en un antiguo pavimento. Este «plano» describe uno de los más famosos monumentos de Roma.
(Investigación y Ciencia: 227 – Agosto 1995).
Imagen: Stanford Digital Forma Urbis Romae Project.