¡Cómo mola! No se me ha ocurrido nada más serio que esta expresión coloquial para narrar lo que he sentido al revisar esta pequeña aplicación web. Lo de mapas de «calor» hay que dejarlo entrecomillado porque realmente los clásicos «heatmaps» pueden tomar diversas escalas de color o formas y medir parámetros muy diversos, por lo que calor viene aquí a significar algo parecido a densidad de eventos en un espacio concreto.
¿Qué puede hacerse con OpenHeatMap? Mapas de calor, así de claro: se importa en el interface web un fichero .csv, excel o procedente de Google Docs con los datos, o sea, que partimos de una hoja de cálculo con eventos geolocalizados y cuantificados en relación a su número o intensidad como, por ejemplo, localización y número de usuarios de Twitter en varios territorios, densidad de tiendas de moda en una ciudad o cualquier otra colección de datos. El resultado después del proceso de importación y de ajuste con múltiples opciones es un «mapa de calor» online interactivo (sí, dependiendo del tipo de datos puede parecer un mapa de coropletas clásico, pero se pueden obtener variantes muy diversas que van mucho más allá, como representaciones cronológicas por ejemplo), que puede ser válido para presentaciones o webs. Como todas estas palabras seguramente hayan introducido más sombra que luz a algo tan simple, he aquí un vídeo que despejará todas las dudas. 😉
Relacionado en La Cartoteca: Mapas de calor con OpenLayers (Código fuente).