La remota isla de Bouvet



Algunas veces uno quiere perderse, no ser molestado por nadie. Hay lugares en los que perderse es un placer, pero en otros puede convertirse en una pesadilla. Quien se pierda en Bouvet seguro que termina deseando ser encontrado, y no porque se trate de una isla muy grande en la que haya muchos rincones donde esconderse, lo malo del lugar es que casi no es visitado por nadie y es tan remoto que asusta.

Aunque se halla en el Atlántico Sur, pertenece a Noruega. Se trata de una gran roca volcánica sin ningún tipo de población permanente, cubierta casi totalmente por glaciares. Es considerada la isla más remota del planeta, encontrándose la tierra emergida más cercana a más de 1.500 kilómetros de distancia, en la Antártida. No hay refugios, ni ensenadas tranquilas, ni tan siquiera algún bosquecillo, sólo hallará aquí el náufrago la compañía de la furia marina y un cortante viento eterno, además de algunas aves, morsas o pingüinos. Ahora bien, cómo no, en pleno siglos XXI, una isla desierta y lejana no podía vivir sin dominio propio de Internet, en este caso .bv, aunque no haya nadie para utilizarlo y la única forma de comunicarse con el mundo exterior desde allí sea por medio de mensajes en una botella o, mejor, con un teléfono por satélite.

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Imagen: Robin Muench / Earth & Space Research (ESR).

Más información sobre la Isla de Bouvet o Bouvetøya: The South Atlantic & Subantarctic Islands

Localización: 54°26´ S, 3°24′ E


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