En las últimas semanas el grave problema de los incendios en Australia ha llegado a todos los medios de comunicación, así que no viene al caso comentar nada que no se haya dicho ya por doquier. Sin embargo, me acaba de llegar por correo electrónico una comunicación de la ESA (Agencia Espacial Europea) que muestra la impresionante nube de aerosoles generada por esos incendios (humo, partículas en suspensión y diversos gases). Esa nube podría cubrir media Europa occidental y actualmente se encuentra sobre el Pacífico meridional, camino de América del Sur. He aquí una imagen fija de la nube de aerosoles.
La nota de prensa de la ESA entra en más detalle (traducción personal partiendo de la nota original en inglés):
Desde septiembre, feroces incendios forestales se han extendido por toda Australia, alimentados por las temperaturas récord, la sequía y el viento. El país siempre ha sufrido incendios, pero esta temporada ha sido terrible. Se ha quemado la asombrosa cantidad de 10 millones de hectáreas de tierra, por lo menos 24 personas han muerto y se ha informado que casi 500 millones de animales han perecido. Los incendios no sólo han diezmado la tierra, sino que también han tenido un grave efecto en la calidad del aire.
La misión del Copernicus Sentinel-5 Precursor se dedica a monitorizar la contaminación del aire midiendo una multitud de gases traza así como aerosoles, todos los cuales afectan el aire que respiramos. Esta animación muestra la inmensa propagación de los aerosoles de los incendios forestales en el sudeste de Australia entre el 28 de diciembre de 2018 y el 8 de enero de 2020. Estos penachos de partículas han barrido Nueva Zelanda y han cruzado el Océano Pacífico Sur, llegando incluso a Chile y Argentina.
He aquí esa animación.
Más información:
ESA – Aerosol spread from Australian fires