Witkar, experimento de coche comunitario

Allá en los sesenta, entre utopía y utopía, surgieron algunas ideas que, a pesar de no haberse extendido mucho, no dejan de tener su atractivo. Es el caso del Witkar (en neerlandés viene a ser algo así como coche blanco), todo un complejo sistema urbano de automóviles comunales. La idea partió del inventor, diseñador y político Luud Schimmelpennink, conocido miembro del movimiento Provo que, andando el tiempo, ha logrado mejorar el sistema y convertirlo en realidad aunque sea a pequeña escala en Holanda.

La idea es realmente sencilla y se parece bastante a los préstamos de bicicletas que se han extendido en muchas ciudades en los últimos años. El objetivo final busca hacer ciudades más habitables, reduciendo la presión que el tráfico rodado crea en la población en forma de ruido, contaminación y aglomeraciones. El modelo inicial, de 1969, pensado para la ciudad de Amsterdam, no tuvo mucho apoyo por parte de las autoridades, aunque poco a poco ganó ciertos afectos. Actualmente los diseños han mejorado mucho en todos los sentidos, sobre todo por el uso de métodos avanzados de propulsión eléctrica y ordenadores, la concepción básica sigue siendo la misma. Veamos, no hay más que distribuir por la ciudad un número adecuado de puntos de toma y entrega de pequeños coches eléctricos accesibles para usuarios registrados. Si eres uno de ellos, introduces una tarjeta, número secreto o similar en un ordenador que, a continuación, te ofrece uno de los vehículos presentes en la estación.

Y ya está, ahí tienes tu pequeño coche eléctrico que podrás emplear para circular por la ciudad y que se puede dejar de nuevo a cargo del sistema en cualquiera de las estaciones Witkar. Los dos vídeos que acompañan este post nos muestran la versión original de este experimento de coche comunitario, con su curioso sistema de control por ordenador con cintas perforadas.

| Vía Dinosaurs and Robots |