Toyota Auris HSD, tecnología híbrida madura

AVISO: El siguiente post es patrocinado. No obstante, no se espere aquí ningún tipo de soflama comercial, puesto que he elegido redactar a mi gusto el presente texto desde el punto de vista de mi interés personal en la tecnología híbrida.

Tecnología madura, así de sencillo. Si he optado por ese calificativo es porque pienso que el Toyota Auris HSD marcha por buen camino en la carrera tecnológica de los vehículos híbridos. No nos engañemos, por mucho que se hable de los coches eléctricos, hoy día no creo que sean una alternativa real si pensamos en contar con un coche realmente útil. La era de los eléctricos llegará, cómo no, pero para eso todavía queda bastante trecho que recorrer, la tecnología tiene todavía bastantes obstáculos que superar.

Toyota Auris HSD

Los coches híbridos son ya hoy el puente real entre el mundo de los clásicos coches con motor de explosión y los eléctricos puros. No voy a entrar en comentar sobre asuntos ecológicos y similares porque, he de reconocerlo, ese tipo de polémicas no me atraen nada. Lo que me gusta de estos vehículos es lo que hay bajo la chapa, la tecnología, toda una maravilla de la ingeniería. Con el Auris HSD sucede como con sus hermanos híbridos, solo que como último representante de una saga, la gestión de la energía ha alcanzado una perfección sorprendente. En mi experiencia con vehículos híbridos hay tres aspectos que siempre me han llamado la atención. En primer lugar, circulando en ciudad, son extremadamente silenciosos. Vamos, es como si se flotara sobre el asfalto, el único ruido que se percibe es un leve siseo lejano que procede del propio rodar del coche, prácticamente silencio en estado puro. Otro punto a destacar está en que los híbridos realmente suponen un ahorro de combustible, máximo en ciudad. Por otro lado, siempre pensé que la transición de funcionamiento entre eléctrico y motor de explosión sería algo brusco o, cuando menos, perceptible. Sí, se percibe, pero con extrema suavidad, cuando el motor «clásico» entra en funcionamiento lo hace con gran naturalidad, sin saltos de ningún tipo.

Para entender cómo funciona la tecnología híbrida, nada mejor que partir de los gráficos de flujo de energía del propio Auris. Estamos ante un coche de verdad, no es un compacto-eléctrico ni nada de eso, puede viajar donde se desee sin problemas.

Flujo de energía

Bien, tenemos 136 CV combinados, con un motor de gasolina de 1.8 litros que entrega 99 CV a 5.200 rpm con un par de 142 Nm (par máximo) a 4.000 rpm. El motor eléctrico entrega 80 CV y ofrece un par constante de 207 Nm. Este último entra en acción en ciudad (aunque no únicamente ahí, sino que en toda ocasión el vehículo de forma automática equlibra el uso de los dos sistemas), donde el consumo puede ser prácticamente nulo pues entre semáforos, por ejemplo, puede animar al coche durante dos kilómetros. Según vaya descargándose el sistema eléctrico, entrará en funcionamiento de forma automática el motor convencional que, además de mover las ruedas, irá cargando la batería para empezar nuevamente un ciclo infinito. La carga automática del sistema eléctrico, que siempre está apoyando al motor convencional en su trabajo, también se realiza cuando se frena gracias a un ingenioso sistema de regeneración de energía que aprovecha el frenado. En otras palabras, en carretera se comporta como un coche absolutamente normal, en nada va a notarse que es híbrido, no tiene merma de potencia ni nada parecido.

Interior

Es en ciudad donde marca la diferencia, entrando en acción el sistema eléctrico, el ahorro es considerable y, cómo no, el silencio gana ahí su partida. Finalmente, he de comentar que hace tiempo me sentía algo receloso de los híbridos, pues se comentaba acerca de problemas a la hora de las reparaciones. Han pasado ya bastantes años y las cosas han cambiado, la tecnología ha madurado plenamente, en caso de reparación las limitaciones y excesos de coste ya no son un problema y, además, el mantenimiento que lleva el sistema no difiere en nada al de un vehículo convencional.

Toyota Auris HSD