Ondes Martenot

Ondes Martenot primigenioAcabo de escuchar, como en tantas ocasiones ya, la Sinfonía Turangalila de Olivier Messiaen. A muchos ni les sonará el nombre de este compositor, uno de los más grandes maestros de la música del siglo XX, aunque eso de «Turanga Leela» les sonará a los seguidores de Futurama. No en vano, los guionistas de la serie de animación eligieron ese nombre para la heroína de un solo ojo en honor a esta sinfonía de Messiaen.

En fin, a lo que voy, lo más sobresaliente de esta magna sinfonía para aquel que la escucha por primera vez está en la percepción de un sonido «extraño», alejado de lo convencional en cuanto a sinfonismo. No me refiero a su peculiar utilización de timbres y ritmos de influencia oriental, no, lo que a la mayoría de la gente asombra es el sonido del Ondes Martenot, un curioso artilugio musical eléctrico que genera ondas sonoras, inicialmente similares a las del Theremin, con un aire «fantasmagórico», como el utilizado en algunas películas de serie B de los cincuenta.

El Ondes Martenot es un entrañable instrumento musical, creado por Maurice Martenot en 1928, allá por la «prehistoria» de la música electrónica. Poco a poco evolucionó para diferenciarse del Theremin, con toda una amplia gama de registros que hacen de este artilugio un invento sorprendente, capaz de lograr sonidos cálidos y atractivos, surgidos directamente de sus tripas, poblados de válvulas termoiónicas. Pienso que no se le ha sacado todo el partido todavía, no es muy conocido, a pesar de haber sido utilizado en composiciones de grandes maestros, como el citado Messiaen, Boulez, Varèse, Honegger…

Lo malo de este post acerca de sonidos y tecnología musical está en que no puedo hacer llegar el sonido al lector… ¿o si? Para aquel que sienta curiosidad por saber cómo suena un Ondes Martenot, puede visitar la página de Christine Ott, una virtuosa del mismo, y descargarse unas cuantas muestras en MP3:

–> Christine Ott, Ondes Martenot.