Solvay, cortar y pegar

Hay fotografías históricas que, de tanto aparecer en libros y decorar paredes, se convierten en parte del paisaje para muchas personas. Sin embargo, muchas de esas imágenes guardan misterios insospechados como le sucede, por ejemplo, a la fotografía oficial del Congreso Solvay de 1911. Los Congresos Solvay están considerados como algunos de los encuentros científicos más importantes de la historia. Comenzaron a celebrarse en 1911, gracias a la iniciativa del químico y magnate belga de la industria Ernest Solvay. La física del siglo XX contempló el rostro de quienes revolucionaron este campo del saber a través de este tipo de reuniones científicas. Suele afirmarse que la quinta conferencia, celebrada en Bruselas en octubre de 1927 fue la más célebre y, por ello, alumbró la fotografía más famosa de toda la historia de la ciencia. Allí estaba Albert Einstein, junto a Niels Bohr, Werner Heisenberg o Erwin Schrödinger, entre muchos otros científicos destacados de su época.

img
Imagen: Congreso Solvay 1927. Wikimedia Commons. Participantes en la foto.

Miremos más atras en el tiempo. El primero de los Congresos Solvay se celebró también en Bruselas en el año citado anteriormente, 1911. Ahí aparece Albert Einstein, el más jovencito de todos, de pie el segundo por la derecha en la fotografía oficial de la reunión.

img
Imagen y participantes: Wikimedia Commons.

Bien, pasemos al terreno de la simple y pura curiosidad o bagatela. Si se mira bien la fotografía, habrá quien se extrañe de cierto detalle. Veamos qué sucede si ampliamos la porción inferior izquierda.

img

¿Nadie observa nada extraño? Hay que fijarse en un personaje sentado, segundo por la derecha. ¿No es su cabeza demasiado grande? Se trata del mismísimo Ernest Solvay quien, al no poder estar presente en el momento de ser tomada la imagen, fue incluido posteriormente en un trabajo de cuchilla, corta y pega muy típico de la época. Ahora bien, lo que me pregunto, al igual que también hace el bueno de John Ptak1, es a quién pertenece el cuerpo al que se ha cortado la cabeza. ¿Se amplió el tamaño de la imagen para añadir al patrocinador de la reunión? ¿Se eliminó a alguien? ¿Hubo un «extra» ya preparado para ocupar el espacio que, más tarde, sería rellenado con la cabeza de Solvay? A falta de Photoshop, el trabajo con la cuchilla por parte del fotógrafo no fue demasiado malo, aunque realmente salta a la vista, sobre todo cuando ya se conoce dónde está el problema. Si alguien conoce la solución a tan intrascendente misterio, ya sabe, para eso están abiertos los comentarios. 😉

__________
1Véase: Ptak Science Books – Missing Body for a Famous Head: Ernest Solvay at the Solvay Conference, 1911.