Ludger Sylbaris, el hombre que sobrevivió a la erupción del Monte Pelée

En Atlas Obscura han publicado una pequeña lista de personajes afortunados que lograron sobrevivir a impresionantes catástrofes. En esa lista aparece mencionado brevemente Ludger Sylbaris, que logró superar una situación mortal de necesidad y que, curiosamente, vivió el resto de sus días como fenómeno de circo gracias a aquella situación tan extraordinaria. En febrero de 2010 publiqué un artículo en el que se incluye una crónica de la época sobre la espantosa erupción del Monte Pelée en la isla de la Martinica en 1902, así que no añadiré muchos adicionales detalles sobre el asunto. Sin embargo, he recordado un recorte de prensa de la época, que no incorporé entonces, mencionando precisamente a Ludger Sylbaris y que transcribiré a continucación. Pero, antes, unos apuntes sobre este afortunado isleño.

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Sylbaris y la celda que le salvó de la muerte (CC-By-Sa 3.0 Riba).

Sylbaris fue uno de los tres supervivientes del desastre, pues el resto de los aproximadamente 30.000 habitantes de Saint-Pierre, en la isla de Martinica, perecieron bajo el flujo piroclástico aquel triste 8 de mayo de 1902. Sobrevivieron también una niña, Havivra Da Ifrile y un zapatero con más vidas que un gato, Léon Compère-Léandre, puesto que superó otras erupciones posteriores en la isla. Pero centrémonos en Sylbaris y en el recorte mencionado. El superviviente terminó sus días en el Circo Barnum & Bailey, en los Estados Unidos, donde vivió muchos años como atracción singular, apareciendo como «el hombre que sobrevivió al volcán en una celda». Ciertamente, Louis-Auguste Cyparis, que era como realmente se llamaba, estaba prisionero en una minúscula celda en Saint-Pierre. El por qué estaba allí no está del todo claro. Hay crónicas que mencionan un asesinato y que, precisamente, iba a ser ajusticiado cuando fue «salvado» por el volcán. Otras versiones mencionan un delito menor, pero es lo de menos. El caso es que el preso, en una celda subterránea que sólo contaba con un ventanuco orientado en dirección contraria al volcán, pudo sobrevivir mientras el resto de la ciudad era calcinada. Sylbaris obtuvo el perdón por sus delitos, siendo tratado como una estrella por la prensa mundial. He aquí el mencionado recorte, procedente del madrileño periódico El día, edición del 15 de octubre de 1902 (Fuente: Biblioteca Nacional de España):

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