Coblentz y la molibdenita

Este es un asunto que me lleva intrigando desde hace años, así que me he decidido a publicar algo sobre él, con la esperanza de que algún lector mañoso de TecOb pueda resolver mis dudas. Como toda historia, ésta también tiene un principio. La cuestión comenzó con un artículo en este mismo blog, en el que me preguntaba qué tipo de mineral era uno que hace tiempo habita en mi colección de pedruscos pero que todavía no he inventariado adecuadamente. Durante un tiempo pensé que era molibdenita, pero ya no lo tengo tan claro y, en realidad, no importa demasiado.

Pero una cosa llevó a otra, que sí importa, por lo curioso e intrigante del experimento. Buscando información sobre la molibdenita, llegué a alguien que sugirió su uso como generador de energía electríca partiendo de la radiación solar. ¿De verdad exponiendo cristales de molibdenita al sol se genera energía eléctrica? Podría ser, hay algunos minerales que ofrecen tal comportamiento, pero en el caso de ese mineral de molibdeno parecía haber algo especial. Desde que William Coblentz describiera este comportamiento, prácticamente nadie ha hecho caso al mismo y no deja de ser raro, teniendo en cuenta que han pasado más de ochenta años desde entonces.

Veamos, ¿algún lector de TecOb tiene a mano cristales de molibdenita? Si es así, le sugiero que realice un sencillo experimento siguiendo las indicaciones que se dejan ver en las siguientes letras y que, cómo no, espero que me comente el resultado de la experiencia.

¿Quién era el tal Coblentz y por qué le interesaba la molibdenita? A estas dos preguntas habrá que responder que William Coblentz fue uno de los científicos más destacados de su época, manteniéndose en activo prácticamente durante toda la primera mitad del siglo XX, con resultados extraordinarios. Es considerado como uno de los padres de la espectroscopia y la radiometría infrarroja. Aplicó estas técnicas en astronomía y en multitud de experimentos físicos. Y, tras «jugar» con cientos de materiales buscando lo mejor para sus radiómetros, llegó a la conclusión de que exponiendo cristales de molibdenita a los rayos solares se podía generar energía eléctrica. Se apasionó con ese mineral, y a él y a su efecto «actinoeléctrico», como lo denominaba, dedicó varias patentes. Lo curioso del tema se encuentra en que, según sus palabras, podía generar una cantidad considerable de energía eléctrica, pero únicamente cuando exponían ciertas «motas» presentes en el interior de algunos cristales de molibdenita, he ahí el misterio. ¿En qué se diferenciaban esas porciones de cristal del resto de áreas aledañas?

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Para entender mejor todo esto, acudiré a la prensa de la época. En traducción-adaptación casera, he aquí un fragmento de un artículo publicado en Popular Mechanics en el mes de marzo de 1932:

El Doctor Coblentz maneja una pequeña caja, como un pastillero, del que salen dos finos cables, como antenas de insecto. Los dos cables están soldados a ambos extremos de una pieza de molibdenita colocada en el interior de la caja. Una mirada cercana nos muestra la presencia de una pequeña mota incrustada en el interior del cristal. Él dirige la caja hacia el sol, penetrando la luz hasta contactar con el mineral. Entonces, ¡la aguja del amperímetro pega un salto! En cuanto se cubre la abertura, la aguja retorna a su posición de reposo.

Poco más hay que añadir. Recomiendo la lectura minuciosa de ese artículo, y también de este otro, de la edición de julio de 1926. El misterio reside en esas motas y en su supuesto poder «fotovoltaico», aunque para ser precisos este efecto de generación de energía eléctrica a partir de la luz no tiene mucho que ver con ese término, no al menos como se emplea en la actualidad. Vale, he lanzado el reto. ¿Quién se anima a reproducir el experimento de Coblentz? Si nadie se ofrece, ¿puede alguien al menos orientarme sobre dónde adquirir cristales de molibdenita de forma sencilla? Ya se sabe, la curiosidad mató al gato. 😉

Documentos adicionales: Patentes de William W. Coblentz, en concreto, recomiendo la lectura de esta: Optical means for generating, amplifying and controlling electric currents.

Por cierto, no viene mal recordar aquí el Poema Marciano, de Catherine Cate Coblentz.

ACTUALIZACIÓN (1 de julio de 2009): Jordi me ha pasado un documento excepcional que me ha permitido entender algunas cosas relativas a este asunto. Por lo que he podido averiguar, tirando del hilo, aunque durante mucho tiempo no se profundizó mucho sobre el tema, parece que el empleo de ciertos minerales, posiblemente entre ellos finas láminas de molibdenita, o combinaciones que la contengan, pueden tener un futuro prometedor en el desarrollo de nuevos dispositivos fotovoltaicos. Referencia de interés: The photovoltage in thin crystals of MoS2. B. L. Evans et al 1968 J. Phys. D: Appl. Phys. 1 1619-1623.