Logró hacerse con un botín de nada menos que 67 mapas y otros documentos antiguos. El negocio que tenía montado este indivíduo era casi perfecto, robó en El Escorial, Valladolid y otras ciudades españolas mapas antiguos muy valiosos rasgando con un cúter que escondía entre sus ropas las encuadernaciones de los libros que contenían los tesoros buscados. Con toda probabilidad, los mapas robados iban a terminar en el mercado negro, téngase en cuenta que algunos mapas antiguos pueden alcanzar precios muy elevados dada su rareza. Ahora, gracias a la actuación de la Guardia Civil, el ladrón de mapas ha sido capturado, con lo que, es de suponer, se habrán frustrado muchos otros ataques que tuviera previstos. Todo comenzó cuando se detectó la falta de un mapa del siglo XVI de la madrileña Real Biblioteca del Monasterio de El Escorial. Más tarde, el ladrón fue dejando un rastro de libros de mapas rasgados por muchas otras ciudades españolas, hasta que, finalmente, se ha dado a conocer su captura y, lo que es más importante, la recuperación de los mapas. El asunto del destino final que este ladrón tuviera pensado para los mismos es un misterio porque, aunque la lógica hace pensar en que su objeto sería la venta a algún acaudalado coleccionista, el propio detenido ha afirmado que los quería para sí, ¿acaso se tratará de un desequilibrado «amante» de los mapas? Lo más seguro es que el dinero esté detrás de este oscuro asunto, más propio de una película de misterio que de la sosegada vida de los archivos donde duermen plácidamente estas joyas de la cartografía. Más información: El Mundo – El ladrón de 67 mapas y documentos fue detectado tras robar en El Escorial…