San Serriffe, la isla tipográfica



Como en otras ocasiones, viajemos en el tiempo para encontrar un mapa singular. Hoy lo hallaremos las añejas páginas de un ejemplar del periódico The Guardian editado el 1 de abril de 1977 (sí, el April Fools’ Day, el día de los «inocentes» en muchos países).

En una de las más geniales bromas geográficas de la historia, dicho periódico publicó un suplemento en el que aparecían todo tipo de detalles de un país imaginario. La broma llegó tan lejos que, en años sucesivos, fue seguida en forma de reportajes, anuncios publicitarios y similares (y hasta una nota de cierto movimiento de liberación de San Serriffe). Naturalmente, la isla de San Serriffe nunca existió, pero su historia es apasionante.

El tipo con pinta de dictador megalómano que aparece en la cabecera de este artículo era el supuesto presidente del lugar (imagino las risas en el estudio fotográfico cuando montaron la broma, tuvo que ser antológico). El caso es que todo en el imaginario país tenía nombres relacionados con la maquetación, la tipografía y las artes gráficas. Naturalmente, cualquier persona que tenga conocimientos en estas áreas disfrutará con el mapa que aparece a continuación, porque todos los topónimos le sonarán…

Muchas personas creyeron que realmente existía la República de San Serriffe, perdida en medio del Océano Índico. El propio nombre de San Serriffe venía del término «Sans-serif», que es como se define en tipografía el tipo de letra a palo seco, que no lleva remates. Realmente fue una broma muy trabajada, pues el suplemento en el que se publicó abarcaba siete páginas completas, con publicidad y todo.

El motivo de la publicación fue la supuesta celebración de una década de independencia del país. La broma contenía descripciones turísticas, económicas, políticas e históricas. Lo más atractivo, como he comentado, era que todos los lugares mencionados en el mapa y en el suplemento eran familias tipográficas, términos propios de la maquetación periodística o del mundo de las imprentas. La isla situada al norte, Upper Caise, recordaba al término en inglés para las mayúsculas, mientras que la isla del sur, Lower Caise, venía a cuento de las minúsculas. Esa morfología estaba inspirada en las dos islas mayores de Nueva Zelanda, dibujándose San Serriffe con una silueta al modo del símbolo de «punto y coma». La capital, Bodoni, recuerda una familia tipográfica. En conjunto, la sofisticada broma se ha convertido en uno de los más divertidos casos de uso ficticio de la cartografía.

Más información:
The Guardian: April fool, San Serriffe.
The Hoax Museum: San Serriffe.
Medium, Doug Wilson: The Beautiful Island of San Serriffe.