Tengo la sensación de que este va a ser el post con menos utilidad de la historia de La Cartoteca, vamos, una auténtica «frikada», pero qué le vamos a hacer, es lo que sucede cuando reconoces patrones cartográficos por doquier.
La cosa va de una película y cierto diseño que hay en ella. Tarde familiar de sábado, en la televisión están viendo una película, Las crónicas de Riddick, de 2004. Yo estaba a lo mío, esto es, de acá para allá con mil cosas abiertas en varios ordenadores cuando cruzo ante la pantalla y, como si fuera un destello mental, algo saltó en mi cabeza al ver una imagen por el rabillo del ojo. Como en casa hay uno de esos curiosos artilugios llamados TiVo (que viene a ser una reencarnación digital de los viejos vídeos, yo me quedé en materia de televisión en la época de finales de los noventa y ahora apenas hago caso a esos cuadros que emiten lucecitas, proque ya ni siquiera tienen forma de caja para llamarlos «cajas tontas»), pedí que pararan la reproducción y se volviera un poco hacia atrás.
Esto es lo que hizo saltar mi alerta cartográfica. La siguiente foto la tomé hace un rato con el móvil sobre la pantalla, se ve mal pero algo se intuye.
¿Nadie más ve el perfil de la península Ibérica en esa imagen? Lo que intuyo es que el diseñador que montó el matte painting para esa secuencia utilizó como modelo las imágenes que la NASA publicó hace ya bastantes años sobre la Tierra vista de noche, con las luces de la civilización humana en todo su esplendor y sin nubes. Me refiero a esta imagen, muy conocida.
Coloquemos ahora las dos imágenes una al lado de la otra, para comprobar si sólo es una ilusión surgida de mi adicción cartográfica.
Parece que el uso del tampón clonador (presumiblemente de Photoshop) no eliminó todos los patrones reales de la imagen original de la NASA, por lo que el matte painting quedó con ratros de nuestro mundo. Para localizar la imagen en la película, no hay más que ir a la parte en la que los necróferos llegan al planeta Helion Prime. He buscado en la red el momento concreto, aquí está.
Vale, ya he soltado la bobada. Modo friki off. 😛